¿Problemas con sangrado fácil, hematomas o articulaciones inflamadas?

Puede que le sorprenda pero cualquiera de estos puede ser el resultado de un trastorno hemorrágico, es probable que tenga sangrados o moretones con facilidad, incluso se pueden presentar problemas para detener el sangrado; así como hinchazón o dolor en las articulaciones sin motivo aparente.

Si usted cree que pudiera tener un trastorno hemorrágico puede obtener más información en esta página pero no olvide acudir con su médico para hablar acerca de sus síntomas y sobre realizarse la prueba.

Los síntomas del trastorno hemorrágico pueden ser confusos o difíciles de entender, oberve este video para obtener más información.

El diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado pueden ayudar a mejorar su calidad de vida.

¿Cuáles son los signos y síntomas de los trastornos hemorrágicos?

Hay varios síntomas que puede padecer un paciente con trastorno hemorrágico, algunos son fáciles de identificar porque son evidentes como sangrar más de lo usual por una herida en la piel, sin embargo, hay sangrados que ocurren dentro del cuerpo (por ejemplo en las articulaciones), lo cual puede dificultar que sean reconocidos; aunado a esto los síntomas varían de leves (que no representan un peligro) a severos (que pueden poner en peligro la vida del paciente).

Síntomas en cualquier persona:

Moretones con facilidad
Hinchazón/dolor articular
Sangrado excesivo después de una lesión
Hemorragias nasales
Sangrado de las encías
Sangrado en el cerebro

Algunos síntomas que pueden presentarse en las mujeres son:

Sangrado menstrual más abundante y/o periodos menstruales prolongados.
Complicaciones hemorrágicas durante el embarazo y/o el parto.

Síntomas en los recién nacidos:

Sangrado incesante del cordón umbilical o al realizar la circuncisión; incluso pueden presentarse sangrados intracraneales o estomacales sin razón aparente

¿Sabías qué?

Los síntomas del trastorno hemorrágico pueden causar molestias.
Las personas con trastornos hemorrágicos a veces sienten dolor.
El dolor puede ocurrir por diferentes motivos como: hinchazón ocasionada por el sangrado en una articulación o hematomas.

Pregúntele a su médico acerca de las pruebas para detectar trastornos hemorrágicos si tiene estos síntomas.

¿Qué son los trastornos hemorrágicos?

Los trastornos hemorrágicos son un grupo de afecciones en las cuales las personas pueden sangrar más de lo usual, sangrar con facilidad o tener dificultades para detener el sangrado, este sangrado puede ocurrir interna o externamente, es decir, hacia adentro o hacia afuera del cuerpo.

¿Cómo deja de sangrar el cuerpo normalmente?

El cuerpo forma un coágulo (tapón) para detener el flujo de sangre. Los coágulos de sangre se forman utilizando células conocidas como plaquetas y proteínas llamadas factores de coagulación.

¿Qué sucede en las personas con trastornos hemorrágicos?

Es posible que la sangre no tenga suficientes factores de coagulación o que no estén funcionando como deberían. Estos problemas pueden evitar que se forme un coágulo, por lo que el sangrado continúa.

Si el sangrado ocurre dentro del cuerpo los síntomas pueden ser más difíciles de notar, por ejemplo, el sangrado en las articulaciones puede manifestarse como hinchazón o dolor en el área afectada, pero un sangrado intraabdominal sería muy dificil de ser detectado, y puede ponerse en peligro la vida.

¿Cómo se tratan los trastornos hemorrágicos?

Tratamiento de rutina:

Esto significa que debe tomar un medicamento de forma regular indicado por su médico para ayudar a prevenir el sangrado.
Esta puede ser la opción correcta si padece regularmente de síntomas que afectan sus actividades diarias, le causan dolor o si tiene hemorragias severas.

Tratamiento durante una cirugía:

En algunos casos se puede administrar un tratamiento para ayudar a prevenir el sangrado durante las cirugías, esto incluye cirugías dentales u otros procedimientos médico-quirúgicos en los que pudiera sangrar.
Ésta puede ser la opción correcta incluso si los sangrados que usted presenta no son severos o no hay afección en las actividades que realiza diariamente.

Tratamiento según sea necesario (a demanda):

A veces, se administra un tratamiento cada vez que ocurre un sangrado. El tratamiento a demanda ayuda a detener una hemorragia después de que esta ha comenzado.
Esta puede ser la opción si los sangrados se presentan rara vez, si el sangrado no afecta sus actividades diarias o si los sangrados no son severos.